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Se conocieron este jueves los audios de las declaraciones de las dos condenadas por el asesinato del nene. Incluso la confesión de Abigaíl Páez.
Este jueves se divulgaron los audios de las declaraciones de Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez, quienes fueron declaradas culpables por el asesinato de Lucio Dupuy, el menor de 5 años hijo de Espósito Valenti.
La confesión de Abigaíl Páez
La más dura de las declaraciones que se conocieron este jueves fue la de Páez, quien relató el momento en el que mata al nene al pegarle “varias” patadas “en la cola” porque el chico “se estaba mandando un moco”.
“Cuando llegué, lo vi a Lucio y, bueno… Se estaba mandando un moco. No importa porque eso no viene al caso. Entonces, yo lo tomé del brazo y le pegué una patada en la cola, varias. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí dónde, la verdad, ni sé por qué tampoco. Porque… No sé. La verdad no le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento. Intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él me intentaba hablar, estaba consciente todavía”, confesó.
Y continuó: “Se bañó parado, me intentaba hablar, como decir algo, pero no le salían las palabras. Cómo vi que se estaba debilitando o desvaneciendo, no sé, lo saqué de la ducha, lo tapé con su tallón y lo llevé a mi pieza. Lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo lo más rápido que podía, porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, qué hacer para que él se recomponga, no sé”.
«Lo toqué con el pie para ver si reaccionaba…»
“Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo, escucho un golpe y lo veo que él estaba tirado en el piso sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como desmayado, no sé. Entonces, yo, del mismo temor, de la misma situación, lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuestas de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, y lo puse boca arriba. Le intenté hacer RCP. No sé si lo hice bien o no, sí pude haberlo lastimado más o no, porque no sabía hacer la maniobra como correspondía”, prosiguió.
“Realmente, yo no me imaginé nunca que esto pudiese llegar a pasar, ni era mi intención tampoco. Sé que hice mal las cosas y que no se justifica una violencia para nada, de ningún tipo. Y sí reconozco que se le daba un correctivo cuando él hacía cagadas, como cualquier nene, pero no eran una cosa cómo la están contextualizando, como están queriendo hacerlo ver… que lo cagábamos a palos todos los días, que lo violábamos, no es así. Yo lo amaba y lo extraño mucho, y pienso mucho en él y hablo mucho con él”, completó Páez en otro tramo de su declaración.
Qué declaró la madre de Lucio
Por su parte, la progenitora de la víctima dijo que “cuando lo dejé en mi casa, que me fui al trabajo, Lucio me saludó y estaba con vida. Lo veo en la camilla y les preguntó por qué, qué había pasado. Y me dicen que estaba golpeado. Yo me alteré. Me sacaron de la sala y me llevaron otra vez afuera. Yo no lo podía creer. Sinceramente, sigo sin poder creerlo. Es el día de hoy que sigo sin poder creerlo”.
“Yo solo quiero aclarar que nosotros teníamos una vida normal. Lucio era un nene feliz y estaba contento de estar conmigo. Él quería estar conmigo porque ya había pasado un tiempo lejos mío, y él me decía que quería estar conmigo”, aseguró Magdalena Espósito Valenti.
